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Hay quienes dicen que los lugares tienen memoria
Y quizás sea ésa la razón por la que evocan sentimientos hondos. El mundo no sería tan hermoso si en él no se hubieran contado bellas historias, librado intensas batallas, llorado terribles tragedias, conquistado amores imposibles. De alguna manera, uno ama los lugares, no por los lugares en sí, sino por la historia que guardan. Como la plaza de la infancia, la cocina de mamá, el patio del colegio. El umbral del primer beso. Los espacios existen para ser vividos, y es el hacer del hombre sobre la tierra lo que la cubre de un valor que escapa a la vista tan imperceptiblemente como penetra en el espíritu. La mística de un espacio vivido tiene el valor de las cosas sin precio. Y cuando uno se encuentra con una historia de ésas, y siente el irrefrenable deseo de formar parte, es cuando se tropieza cara a cara con su lugar en el mundo.
Así es El Potrerillo de Larreta
Los comienzos....
El Dr. Enrique Larreta compró cerca de Alta Gracia el campo
“El Potrerillo”.
En 1920 empieza a construir la casa de estilo colonial francesa, lo que seria "Potrerillo Larreta".
En 1924 se finaliza la construcción de la casa de estilo colonial de Potrerrillo.
Fue materializada en piedra caliza, extraída de una cantera propia de la Estancia.
El Dr. Enrique Larreta compró cerca de Alta Gracia el campo “El Potrerillo”.
En 1920 empieza a construir la casa de estilo colonial francesa, lo que seria "Potrerillo Larreta".
En 1924 se finaliza la construcción de la casa de estilo colonial de Potrerrillo.
Fue materializada en piedra caliza, extraída de una cantera propia de la Estancia.
Hasta nuestros días...
Ignacio Zuberbühler, nieto mayor de Enrique Larreta, se traslada con su familia al casco de la estancia.
La familia comienza a desarrollar la cancha de Golf, comenzando con la construcción de tres hoyos alrededor de la casa.
La histórica casa de Enrique Larreta comienza a funcionar como hostería.
La cancha de El Potrerillo de Larreta es distinguida como la mejor cancha del cono sur por el diseñador.
Ignacio Zuberbühler, nieto mayor de Enrique Larreta, se traslada con su familia al casco de la estancia.
La familia comienza a desarrollar la cancha de Golf, comenzando con la construcción de tres hoyos alrededor de la casa.
La histórica casa de Enrique Larreta comienza a funcionar como hostería.
La cancha de El Potrerillo de Larreta es distinguida como la mejor cancha del cono sur por el diseñador.
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